The other map: La Gomera

Hello!!!

Qué contenta estoy de poder por fin contarles mi viaje a La Gomera de hace un par de meses. No saben lo que me alegra haber sido elegida embajadora de la isla para crear un mapa con las experiencias más maravillosas. Como buena canaria, soy una enamorada de mi tierra y de todos los rincones que encontramos en ella. ¡Y si entran en The Other Map podrán ver por qué estoy deseando volver!

Les voy a contar todas las cositas que hicimos porque todo me pareció increíble y quiero recomendárselas para que cuando vayan no se pierdan nada…

Restaurantes

Fuimos a dos restaurantes increíbles y muy diferentes. Los dos me sorprendieron y son muy recomendables. El restaurante Caprichos de La Gomera tenía una decoración moderna y un ventanal enorme desde donde se veía la bahía y la marina de San Sebastián de La Gomera. Su chef, Fabián Mora, es uno de los más galardonados y reconocidos de la isla. Si van a su restaurante entenderán por qué. Su plato estrella es el cochino negro asado, pero lo que más me sorprendió fue la morena frita con alioli de gofio y el caviar gomero. Y por cierto, ¡¡deja sitio para el postre!! No te arrepentirás.

El restaurante Junonia tampoco puedes dejar de visitarlo, tiene platos tradicionales que se funden con una cocina de vanguardia impoluta, donde los productos son de primera calidad y prima el sabor. Su terraza, con vistas a la Playa Santiago y al puerto, me sedujo al cien por cien. De la selección que hizo para nosotros su chef Fran Mora, no sabría con qué plato quedarme, sinceramente estaba todo exquisito.

Alojamiento

Nosotros nos quedamos en dos alojamientos muy distintos. Por un lado, el Hotel Rural Casa Lugo, en el norte de la isla; y por otro, las Villas Parque Mirador, en el sur.

El primero, pequeño y muy acogedor, es una antigua casa señorial con más de un siglo de antigüedad. Nos sentimos como en casa, no se pueden imaginar el servicio personalizado y exclusivo que ofrecen, de verdad, ¡¡una maravilla!! El desayuno lo hicimos en un saloncito que parecía el de casa: zumos, frutas, bollería, huevos, mermeladas hechas por ellos mismos… Un poco de todo y perfecto para coger fuerzas para visitar la isla. Tiene una ubicación perfecta para conocer el norte de la isla, está en Agulo, situado entre el mar y las montañas.

No tengo palabras para describir las Villas Parque Mirador. Si te gusta disfrutar del buen tiempo, no dudes en hospedarte ahí. Al estar ubicadas en Alajeró, al sur de la isla, es normal que haya siempre buena temperatura y un sol radiante. Lo que es perfecto para disfrutar de su piscina privada. Nosotros llegamos y ¡¡no queríamos ni movernos de allí!! Las villas están en un entorno idílico, con unas vistas maravillosas del mar y el cielo azul. Un entorno en armonía que te hace desconectar del resto del mundo y solo pensar en disfrutar ese instante.

Rincones que debes visitar

Hay cuatro lugares que no puedes dejar de visitar. Todos con un gran encanto, harán que tu visita a La Gomera sea inolvidable.

En Canarias nos gusta disfrutar del mar y el sol, y esta perfecta combinación la encuentras en El Pescante. No hay nada que me guste más que un baño de agua salada en pleno Océano Atlántico, así que quedarme en bañador y meterme en el agua fue más que seductor. Increíble sentir la bravura del mar en la tranquilidad de la piscina natural que se encuentra a los pies del monumento, de arquitectura industrial y con más de un siglo de historia.

El Rincón Urbano tiene un colorido cautivador, donde la iglesia Nuestra Señora de la Asunción resalta por su resplandeciente blanco. Un paseo que te hará desconectar tranquilamente por sus calles. Te recomiendo ver la calle Real, una de las primeras que existieron en San Sebastián de La Gomera y que hoy en día tiene terracitas y está muy animada. Una ciudad histórica que aún guarda sus raíces y que no ha perdido su identidad. Una ciudad auténtica y única por la que pasó Cristóbal Colón antes de zarpar en su barco y descubrir América.

Fue un placer perderme y desconectar durante un buen rato en El Cedro, uno de los frondosos bosques de la isla. Me encantó caminar entre el verde de la laurisilva, característica de este bosque, con un olor a aire limpio. Para disfrutar más intensamente de este bosque, situado en el noreste de la isla, y de la naturaleza, hicimos un picnic. El entorno idílico contaba, por un lado, con la ermita con encanto construida en 1935 y, por otro lado, con el riachuelo por el que corre agua durante todo el año, algo que no se suele ver en las islas habitualmente.

Te recomiendo también hacer un picnic en La Caleta. Vive la isla de una manera diferente y saborea los pequeños rincones únicos. Qué maravilla fue disfrutar el picnic con vistas al Teide, ya que, como dicen los gomeros, Tenerife lo posee pero ellos lo disfrutan… ¡Y tanto que es así! Doy fe de ello. Si te gusta la idea, nuestro picnic lo hicimos con el Catering La Gomera, muy recomendable: supieron hacernos la comida perfecta para ese momento inolvidable.

Productos que no puedes dejar de comprar

Reconozco que me encanta comer y, por supuesto, me encantan los productos de mi tierra, con los que he crecido y comido desde que tengo uso de razón. En este viaje pude conocer más de cerca el proceso de elaboración de la Miel de Palma, ¡increíble! Si antes me gustaba, después de conocer de primera mano cómo se hace, me gusta más todavía. Hay que ser muy valiente y te tiene que gustar mucho lo que haces, porque me sorprendió muchísimo el duro trabajo que hay detrás. Nos lo contó Lionel Bello, que empezó a guarapear (así es como se llama la acción de extraer el guarapo) hace varios años y sube cada día a las palmeras para poder producir después la miel.

Si quieres una buena miel de palma y productos de calidad que causan furor dentro y fuera de las islas, sin duda, compra los de El Masapé. Fui a su fábrica y les aseguro que son de gran calidad, pudimos degustar muchos de los productos y estaban para chuparse los dedos. Allí pude conocer a Aniceta que empezó hace 40 años poniendo tanto cariño a la empresa, negocio que hoy lleva su hijo Domingo. Y que, por cierto, nos contó cuál era el ingrediente secreto para que todo estuviese tan bueno: amor. Mucho amor a la producción que hacen desde su fábrica de Alojera. Galletas y bizcochos típicos de la isla, mermeladas únicas y exclusivas de cactus, higo, papaya y coco, entre otras. Mojo rojo y verde, sirope de palma, licores y un exquisito almogrote. Vamos, todo para llevárselo a casa sin ninguna duda.

Otra cosa que no pueden dejar de comprar es el Gofio Gomero, el mejor gofio de Canarias, y ¡¡no es coña!! Este gofio artesanal, que ha cosechado nada más y nada menos que 19 premios en los últimos tres años. Me lo contó de primera mano Rayco Herrera, que es quien elabora este gofio tan exquisito. Tengo que decirles que entrar en la pequeña fábrica, que se encuentra en Hermigua, me hizo recordar a cuando mi abuela me preparaba de pequeña gofio con leche y canela. Estaba deseando llegar a casa para volver a hacerlo, esta vez con este gofio.

Experiencias típicas de la isla

El silbo gomero y el salto del pastor son costumbres típicas de la isla que, a día de hoy, todavía se siguen utilizando.

El salto del pastor es típico de todas las islas, pero es en La Gomera donde se convierte en tradición debido a sus acantilados y montañas. Lo mejor es la idea de poder perderte en el campo y disfrutar de los paisajes únicos aún sin explorar. Juan Carlos Barroso nos contó cómo utiliza esta técnica para hacer senderismo y descubrir senderos propios llenos de magia.

El silbo gomero está cargado de historia y casi se pierde a principios de este siglo, debido a la mejora de las telecomunicaciones. Cómo me alegro de que, gracias a los gomeros, lo regularizaron en la escuela y evitaran su desaparición. Este lenguaje se utilizaba en la isla para comunicarse a través de los barrancos. El encargado de enseñarnos la técnica y contarnos la historia fue Francisco Correa, coordinador del Proyecto de Enseñanza del Silbo Gomero. ¡¡Tengo que decir que me salió a la primera!! Cosa que no es habitual, así que tendré que seguir practicando para poder sentirme un poco más gomera la próxima vez que vaya a la isla.

THE OTHER MAP